Como dejar de comerse las uñas es una preocupación de mucha gente ya que no pueden evitar hacerlo así que vamos a conocer sus causas y los remedios. ¿Sabías que comerse las uñas no sólo es cosa de niños y que los castigos, en general, no suelen funcionar?
¿Qué es la Onicofagia?
Onicofagia significa textualmente "comer uñas" y es el nombre que se le da a la incapacidad que tienen algunas personas para dejar de comerse las uñas.
Causas o motivos de la Onicofagia
En la mayoría de las personas que no pueden dejar de comerse las uñas hay una alteración del sistema nervioso o desajuste emocional que puede abarcar desde casos leves y puntuales a casos crónicos y patológicos o sea muy preocupantes.Comerse las uñas es para muchas personas una válvula de escape a su nerviosismo (ansiedad, estrés, impaciencia, temor, etc.). De hecho muchas personas también resuelven esta situación de "nervios" de manera similar (fumando, comiendo más o tomando más dulces, bebiendo alcohol, etc.). En el fondo se trata de llevarse algo a la boca.
Casi todo el mundo se ha comido las uñas alguna vez pero lo preocupante es cuando ese "impulso" dura años o las uñas llegan a comerse de tal manera que se convierte en una autoagresión. En estos casos puede indicar conflictos más importantes (traumas familiares, maltratos, celos, humillaciones, etc.) que suelen afectar a la autoestima.
Problemas que causa el no poder dejar de comerse las uñas
De salud: el primer problema será de tipo "mecánico" o sea afectará sólo a las uñas propiamente ya que hay personas que en su lucha de recortarlas o comerse las uñas aún más consiguen que la uña se vaya hundiendo. Esto puede producir una piel más dura y rugosa que puede acabar con una inflamación crónica de los dedos. Las uñas (o lo que queda de ellas) pueden caer, crecer deformadas o llenarse de hongos.Cuando vayamos a manipular cosas pequeñas (coger un hilo, una moneda, etc.) nos daremos cuenta de cuanto nos hace falta unas uñas en condiciones ya que cuando alguien se muerde mucho las uñas la terminación de los dedos es más abultada y dificulta o impide su función de coger cosas con precisión.Por último decir que los dedos suelen estar en contacto con muchos gérmenes ya que todo el día manipulamos cosas (comida, papeles, tocamos animales, vamos al baño, etc.) y si no hay una buena higiene cuando nos los ponemos en la boca tenemos la posibilidad de coger alguna infección.
Emocionales: si, como hemos dicho antes, comerse las uñas puede indicar preocupación, nerviosismo o algún problema emocional cuando la persona es consciente de que no puede evitar comerse las uñas aún se siente peor. Baja su autoestima porque sabe que no puede controlar ese impulso y cada vez que se las ve es consciente de su falta de control sobre si mismo. Eso retroalimenta la angustia con lo cual a la persona aún le es más complicado dejar de comerse las uñas.
Laborales y de relación: los casos más graves (hay gente a la que sólo se le ve media uña) son bastante evidentes y la propia persona te dice que en las entrevistas de trabajo cuando ven sus dedos, de forma inconsciente o no, puede ver la cara de disgusto o rechazo en la persona que selecciona. Aunque parezca una tontería puede ser un factor determinante a la hora de elegir a una persona o a otra (en igualdad de condiciones).Hemos de pensar que las manos no se pueden esconder (al menos mucho rato) ya que son parte básica de nuestra forma de comunicarnos. Cuando hablamos acompañamos el lenguaje hablado de multitud de gestos. Además comemos con ellas, trabajamos, estrechamos las manos, decimos adiós, tomamos las manos de nuestra pareja, acariciamos, etc. No podemos estar todo el día intentando no mostrar las manos o intentar que no se fijen en ellas. Eso crea más estrés lo que hace... que nos comamos más las uñas.Como podemos ver dejar de comerse las uñas puede reportarnos muchos beneficios a nivel de autoestima y en nuestras relaciones personales.
¿Son recomendables los productos que se aplican sobre las uñas?
Los productos que se aplican sobre las uñas para dejar de comérselas suelen ser amargos y a veces funcionan, en algunos pacientes, los primeros días. Lo más habitual es que la persona afectada acaba royendo el barniz con los dientes, luego lo escupe o lo traga y por último... se come las uñas. Está claro que si no solucionamos la causa o motivo por el que una persona se come las uñas es muy difícil conseguirlo.
miércoles, 12 de noviembre de 2008
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